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  • Nicolás Hernández Díaz

Fragmento: The Anthropocene Unconscious

Mark Bould

Traducción por Nicolás Hernández-Díaz


Imagine el mundo por venir.

Imagine que seguimos haciendo demasiado poco, demasiado tarde. Imagine que seguimos poniéndonos metas de emisiones inadecuadas, sin ninguna intención de realizarlas, y que seguimos sin alcanzarlas. Las partes por millón de dióxido de carbono en la atmósfera crecen implacablemente. La temperatura sube, liberando el metano capturado en el permafrost y los clatratos en el fondo del océano.

El último glaciar se derrite. Perdemos los casquetes polares, primero en el norte y tras él, inexorablemente, en el sur. El océano crece y, como el agua se expande en la medida en que se calienta, crece todavía más. Las islas con bajas alturas desaparecen. Los deltas altamente poblados en los ríos también desaparecen. Las costas retroceden. Cientos de millones huyen de la inundación. Cientos de millones se quedan atrás y mueren.

En otras partes se forman desiertos y la agricultura colapsa. Las temperaturas durante el día son mortales.

Aquellos que pueden escapan.

Cada vez hay más refugiados y una horda sinfín de violencia fronteriza para mantenerlos afuera. Acontecen escaramuzas y luego guerras por la comida y el agua fresca.Proyectos de geoingeniería a gran escala distribuyen una mejora climática acá y consecuencias imprevistas, pero ignoradas, allá. Estas consecuencias imprevistas caen donde pueden.

Cada vez hay más cadáveres.

No solo humanos.

La sexta gran extinción se acelera. Con cada especie que perece, su medio ambiente colapsa un poco más.

La muerte se desborda.

El planeta persiste.

Pero nosotros ya no estamos en él.

Imagina un mundo acechado, no solo por los muertos sino también por el espectro de la muerte. Él se acerca cada vez más gracias a las consecuencias ya aseguradas de nuestras acciones e inacciones. Su dominio es expandido por una interminable y creciente catástrofe.

Imagine un futuro de posibilidades cerradas.

Embrujado por todos los mundos que fueron,

y los que pudieron llegar a ser.


***


Nicolás Hernandez Díaz es filósofo de la Universidad de los Andes y cursa la Maestría en Filosofía en la misma universidad. Además, es co-fundador y miembro del comité editorial de Revista Micelio.






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